Desde hace bastantes años, los grandes bufetes han pensado en formas de automatizar los procesos. Ahora quizás lo conseguirán.
Hay algunas cosas que todavía no sé en relación a la ventaja competitiva de los grandes bufetes en la utilización de la IA. Tienen más material con la que alimentar los LLM.
Pero firmas como Aranzadi o vLex pueden “democratizar” la cantidad de material disponible, para los bufetes pequeños y medianos que paguen.
Y las leyes y sentencias son gratis, en principio (aunque en UK, España y USA pongan cortapisas).
Si éstas son las capacidades esenciales de los abogados del futuro (v. 1.0, al menos), ¿cómo - cuándo - dónde se desarrollarán (deberían?) esas capacidades? ¿Deberíamos construir «la facultad de derecho del futuro» para producir «el abogado del futuro»? ¿O deberíamos construir algo totalmente nuevo y diferente?
Este artículo de Jordan Furlong, abogado, periodista jurídico, consultor de bufetes de abogados y orador, como siempre por delante de la curva de la educación y la formación jurídicas, disponible ahora en español.
Habrá ademas que ver cómo afecta la AI (y su incorporación al Derecho, bien o mal...) a las Administraciones Públicas, a su forma de gestión y de relación con los ciudadanos/administrados. Con los gobernantes que tenemos, ya veremos cómo sale...
Imagino que la máquina hará la mayor parte del trabajo, y un profesional del derecho supervisará y controlará. Hasta que quiten también este último filtro.
Un artículo muy interesante. Sin duda la IA va a cambiar nuestra profesión. Por un lado, hará más accesible como se menciona en el artículo, el Derecho para el ciudadano de a pie. Antes, las consultas de cualquier tipo se tenían que hacer ante un profesional del Derecho. A día de hoy, puedes preguntar a Chat GPT para que te guíe en alguna duda relacionada con un tema que te afecta. Aunque con sus fallos, en ciertos temas, las contestaciones son bastante completas incluso con el modelo gratuito.
Ahora bien, cuando entramos a resolver conflictos, ahí se me antoja más difícil que se elimine la figura de abogado. La IA lee la ley y da contestaciones en torno a ella, pero ¿se podría considerar que la interpreta? ¿Qué capta los matices? ¿Qué entiende la voluntad del legislador? Esto se me antoja más complicado, incluso con un avance mucho mayor de estos sistemas.
El abogado de hoy sí debe apoyarse en la IA. Es una herramienta fantástica para redactar un borrador o para iniciar una búsqueda. Evidentemente tus conocimientos y tu experiencia irá después, y será la que dicte el verdadero devenir del proceso. Un debate sin duda interesante, gracias por el articulo.
Desde hace bastantes años, los grandes bufetes han pensado en formas de automatizar los procesos. Ahora quizás lo conseguirán.
Hay algunas cosas que todavía no sé en relación a la ventaja competitiva de los grandes bufetes en la utilización de la IA. Tienen más material con la que alimentar los LLM.
Pero firmas como Aranzadi o vLex pueden “democratizar” la cantidad de material disponible, para los bufetes pequeños y medianos que paguen.
Y las leyes y sentencias son gratis, en principio (aunque en UK, España y USA pongan cortapisas).
Si éstas son las capacidades esenciales de los abogados del futuro (v. 1.0, al menos), ¿cómo - cuándo - dónde se desarrollarán (deberían?) esas capacidades? ¿Deberíamos construir «la facultad de derecho del futuro» para producir «el abogado del futuro»? ¿O deberíamos construir algo totalmente nuevo y diferente?
Este artículo de Jordan Furlong, abogado, periodista jurídico, consultor de bufetes de abogados y orador, como siempre por delante de la curva de la educación y la formación jurídicas, disponible ahora en español.
Habrá ademas que ver cómo afecta la AI (y su incorporación al Derecho, bien o mal...) a las Administraciones Públicas, a su forma de gestión y de relación con los ciudadanos/administrados. Con los gobernantes que tenemos, ya veremos cómo sale...
Imagino que la máquina hará la mayor parte del trabajo, y un profesional del derecho supervisará y controlará. Hasta que quiten también este último filtro.
Sí, porque la máquina estará programada por los overlords y nunca les va a decir lo que no quieran oír...
Vaya mundo al que vamos …
Un artículo muy interesante. Sin duda la IA va a cambiar nuestra profesión. Por un lado, hará más accesible como se menciona en el artículo, el Derecho para el ciudadano de a pie. Antes, las consultas de cualquier tipo se tenían que hacer ante un profesional del Derecho. A día de hoy, puedes preguntar a Chat GPT para que te guíe en alguna duda relacionada con un tema que te afecta. Aunque con sus fallos, en ciertos temas, las contestaciones son bastante completas incluso con el modelo gratuito.
Ahora bien, cuando entramos a resolver conflictos, ahí se me antoja más difícil que se elimine la figura de abogado. La IA lee la ley y da contestaciones en torno a ella, pero ¿se podría considerar que la interpreta? ¿Qué capta los matices? ¿Qué entiende la voluntad del legislador? Esto se me antoja más complicado, incluso con un avance mucho mayor de estos sistemas.
El abogado de hoy sí debe apoyarse en la IA. Es una herramienta fantástica para redactar un borrador o para iniciar una búsqueda. Evidentemente tus conocimientos y tu experiencia irá después, y será la que dicte el verdadero devenir del proceso. Un debate sin duda interesante, gracias por el articulo.