El Futuro de la Profesión de Abogado: Está Cambiando Rápidamente
Cómo la IA ya está remodelando el derecho, y un nuevo modelo para las carreras jurídicas.
El Futuro de la Profesión de Abogado: Está Cambiando Rápidamente
Por: Alina Okun
La IA y el futuro del trabajo
Sebastian Siemiatkowski, director ejecutivo de Klarna, dijo recientemente:
«Soy de la opinión de que la IA ya puede hacer todos los trabajos que nosotros, como seres humanos, hacemos. Es solo cuestión de cómo la aplicamos y usamos».
Que eso sea o no 100 % cierto hoy en día es irrelevante. Aunque la IA aún no pueda hacer todos los trabajos, será capaz de hacer mucho más en un futuro próximo.
Si has estado prestando atención al rápido desarrollo de la IA, esta no es una afirmación descabellada. El ritmo ha sido alucinante, especialmente en el último año. Ya no es una locura imaginar un mundo en el que la IA pueda asumir trabajos que antes requerían experiencia humana.
Eso no significa que la IA vaya a reemplazar a los humanos. Algunos trabajos van más allá de la eficiencia o el conocimiento. Requieren conexión humana, juicio y confianza.
Sin embargo, esto sí significa que debemos repensar cada trabajo. Algunos ya no existirán de la misma forma y otros cambiarán por completo.
He empezado a trazar un mapa de cómo evolucionarán las diferentes profesiones y cómo tendrá que adaptarse la educación. La primera profesión que analicé fue la del derecho.
Una profesión en una encrucijada
La mayoría de la gente tiene una idea general de lo que hacen los abogados y del largo camino educativo que se requiere para llegar a serlo. Pero no siempre fue así.
Durante la mayor parte de la historia, no existían las facultades de derecho. Si querías ser abogado, buscabas a alguien que te enseñara y aprendías sobre la marcha. Así lo hicieron Abraham Lincoln y muchos otros.
No fue hasta el siglo pasado cuando el derecho se convirtió en una carrera académica en EE. UU., que requería tres años de educación formal antes de presentarse al examen de la abogacía. El cambio tenía sentido en ese momento, ya que el conocimiento jurídico era difícil de acceder, y la educación formal aseguraba la coherencia en toda la profesión.
Pero hoy, todo ha cambiado. La IA puede escanear la jurisprudencia en segundos, generar contratos en minutos y responder a preguntas jurídicas complejas con precisión. La forma en que formamos a los abogados ya no se adapta al mundo en el que vivimos.
La cuestión no es si la educación jurídica cambiará. Es cómo.
Cómo la IA ya está remodelando el derecho
Hace unos años, tuve una disputa con un proveedor de servicios que hizo un trabajo terrible. Necesitaba una carta formal que describiera los problemas, pero no quería gastar tiempo ni dinero en un abogado para algo tan pequeño.
En su lugar, utilicé una herramienta legal impulsada por IA. Describí la situación y, en 10 minutos, obtuve una carta profesional y bien estructurada.
La envié y, en 24 horas, la empresa me reembolsó 4500 $ sin que yo lo hubiera solicitado. Deben haberse dado cuenta del mal trabajo que habían hecho.
Ese fue mi primer contacto con el potencial de la IA en el derecho. Desde entonces, he utilizado la IA para redactar contratos, redactar condiciones de servicio y generar políticas de privacidad. Ninguno de estos documentos es perfecto, pero son mejores que no tener nada. Y me cuestan 49 dólares al año.
Si la IA puede manejar el trabajo legal básico, ¿qué significa eso para la profesión? ¿Qué harán realmente los abogados?
Un nuevo modelo para las carreras jurídicas
Hoy en día, ser abogado es caro y requiere mucho tiempo. La facultad de derecho dura tres años, cuesta una fortuna y la mayoría de los estudiantes se gradúan sin haber redactado nunca un contrato real o interactuado con un cliente.
Luego, para hacer el examen de acceso a la abogacía, pagan miles más por un curso de preparación, porque la facultad de derecho no les enseña realmente lo que se examina.
Hay una forma mejor.
Propongo una remezcla del modelo tradicional, uno que recupere los aprendizajes pero los modernice con micro-credenciales y formación asistida por IA.
Así es como podría funcionar:
Empieza con una microcredencial básica que cubra los fundamentos jurídicos y las herramientas de investigación basadas en IA.
Adquiere experiencia práctica a través de un aprendizaje, trabajando cuatro días a la semana en un bufete de abogados bajo la supervisión de un abogado experimentado.
Reserva un día a la semana para la formación, obteniendo microcredenciales en áreas como contratos, agravios, ética, etc.
Prepárate para el examen de la barra en la recta final, como hoy.
Este modelo reduciría el coste de la formación jurídica, aceleraría la entrada de nuevos abogados en el campo y garantizaría que se gradúen con experiencia en el mundo real y no solo con teoría.
Por qué funcionaría
Este no es un experimento radical. Otras industrias ya utilizan este modelo.
Medicina: Los hospitales dependen de los programas de residencia para formar a los médicos. Nadie espera que un estudiante de medicina empiece a ejercer nada más salir de la facultad.
Tecnología: Muchas empresas contratan a ingenieros de software basándose en proyectos, campamentos de entrenamiento y evaluaciones prácticas, sin exigir un título en informática.
Contabilidad: El camino hacia el título de CPA combina cursos con experiencia práctica antes de la certificación.
El derecho podría seguir el mismo camino. Las empresas ya invierten en la formación de nuevos asociados porque la facultad de derecho no los prepara para la práctica real. ¿Por qué no hacer de esa formación la vía principal?
El examen de la abogacía debería seguir existiendo. Garantiza que todos los abogados alcancen un nivel básico de competencia. Esta estructura no tendría por qué cambiar, ya que la mayoría de la gente ya aprende el material del examen de la abogacía en cursos de preparación en lugar de en la facultad de derecho.
Desarrollar una carrera jurídica en un mundo aumentado por la IA
Los abogados no van a desaparecer, pero su función está evolucionando. La IA puede encargarse de la investigación, la redacción y las tareas repetitivas, liberando a los abogados para que se centren en la estrategia, la negociación y el juicio humano.
Con este nuevo modelo, los abogados dedicarían más tiempo a asesorar a los clientes y menos a ahogarse en el papeleo. La formación jurídica sería más práctica y asequible. Y la profesión jurídica saldría reforzada, no debilitada, gracias a estos cambios.
Durante un siglo, hemos dado por sentado que la facultad de Derecho es la única forma de convertirse en abogado. Pero la historia cuenta una historia diferente. Ahora es el momento de repensar cómo formamos a los profesionales del Derecho y crear un camino que se adapte al mundo en el que vivimos hoy.
Es hora de mirar hacia adelante, no hacia atrás.
Sobre FutureSkill
La newsletter FutureSkill, de Alina Okun, trata de preparar a la próxima generación para carreras que aún están por definirse. También ofrece ideas prácticas respaldadas por la investigación que ayuden a educadores, doctores y responsables de la toma de decisiones de educación superior a preparar a los estudiantes para lo que está por venir.
Nota: Agradecemos a Alina Okun su colaboración en este artículo, adaptado del suyo en inglés:
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